Valeria Guerra y Karina Barbosa son estudiantes de periodismo y de ingeniería biotécnica, respectivamente, en el Tecnológico de Monterrey, también conocido como TEC. Las estudiantes nos hablan de sus rutinas y actividades en la universidad y la ciudad.

Gardel pierde la paciencia con Celso, de la misma forma que Roberto Cárdenas se desespera ante la falta de ayuda de Aldo.

Melina tiene sospechas que Aldo maltrata a Elena y las comparte con Lucio. Yago sufre al conocer las causa de la muerte de su padre.

Roberto Cárdenas confronta a Aldo: es hora de que le ayude. Aldo se siente amenazado. Todo esto sin sospechar que alguien los escucha.

Yago no puede más con las formas de la ciudad. Él fue educado de una manera distinta y siente el peso de los juicios. Solamente Morena y Gardel le ofrecen apoyo.

Morena regresa de su cita con Yago para conseguir a su mamá en su apartamento y no está nada feliz.

El depreciable comportamiento de Aldo para con su esposa Elena no pasa desapercibido ante su pequeño hijo.

Yago tiene una seria conversación con Gardel al respecto de su lugar en la ciudad y su necesidad de buscar trabajo. Morena, por su parte, le explica a su amiga que no tiene intención de aprovecharse de que Yago es un Sirenio para solucionar sus problemas en la empresa.

Lucio jura defender a Luisa contra el abuso de su hermano y la insta a denunciarlo.

Mientras la madre de Morena finalmente tiene la oportunidad de confrontar a Roberto Cárdenas sobre su pasado, el futuro de Morena en la empresa corre peligro cuando se revela su nacionalidad peruana.

Después de la dramática salida de Morena, Yago visita al convalesciente Lucio en la mansión donde Aldo no puede evitar sospechar que podría tener otros motivos.

Después de salir de la cárcel Roberto visita a una vieja amiga en un bar. Mientras tanto, en la empresa de los Sirenio, se descubre la verdadera nacionalidad de Morena.

El recuerdo de Yago sobre su infancia se recorre durante su emotiva visita con Lucio. Mientras tanto, la reunión de Morena con Aldo toma un giro de confrontación.

Yago recuerda su infancia en la mansión cuando visita a Lucio para desearle una pronta recuperación y pedirle un favor para Morena.

Mientras Elena contempla llevarse a Mateo de vacaciones sin Aldo, Yago y Melina están decididos a salvar el trabajo de Morena.