El dinero continúa sin ser un problema para Felipe Urrutia, quien logra tirar de varias cuerdas para mantener su actuación con la actriz, Amalia Durango.

"Felipe Urrutia" se ve forzado a contarle a Amalia que él no es la persona que dijo ser.

Haciéndose pasar por el Marqués Ignacio, Wilson convence al embajador de España en Colombia de organizar un evento para promover la película que quieren filmar para juntar fondos.

Haciéndose pasar por un duque español llamado Ignacio, el artista del engaño y la actriz, Amalia, visitan la embajada de España mientras el agente Suárez visita a la azafata con la esperanza de obtener mayor información sobre "Pierre Bernard".

Bernard convence al embajador de España sobre su falsa identidad mientras la policía destina más recursos para intentar atraparlo.

Mientras el "Marqués" trata de convencer a Amalia de que lo acompañe a su departamento, el agente Suarez convence a sus colegas para que siguan su corazonada en lugar de las órdenes de su jefe.

Isabela desea pasar sus vacaciones en Colombia con el estafador, pero él le advierte que lo mejor será mantener un perfil bajo.

Mientras que Ignacio comparte detalles de sus negocios con Magoo, Amalia le confiesa a Pepa lo que siente por su marqués.

Mientras Amalia comparte con Pepa su emoción por la cita que tendrá con "Ignacio" esa noche, Rubio visita la Embajada de España con la esperanza de obtener más información sobre él.

Mientras que los detectives parecen estar confundidos con la investigación, Isabel llega al apartamento del señor Román con información bastante valiosa.

Mientras que Isabel y el señor Román comparten secretos en la intimidad, los investigadores se mueven frenéticamente a sus espaldas para tratar de atrapar al gran estafador.

Si bien el tono sentimental del señor Román comienza a subir con Isabel, muy pronto se dará cuenta de lo difícil que es tratar de mantener dos relaciones amorosas al mismo tiempo.

Mientras que Román e Isabel terminan su encuentro íntimo, los investigadores cada vez se sienten más frustrados con el poco éxito que está teniendo su investigación.

Mientras que Amalia visita al señor Román, el agente Suárez tiene problemas para seguir detrás del caso. Por su parte, Isabel se encuentra con una vieja amiga que le hará una tentadora oferta.

Después de una escena de tensión en la cafetería, el sueño de ganar la lotería se apodera de algunos de los principales protagonistas de esta historia.