Mientras que Jorge y su abogado sortean las preguntas de los periodistas, Roberto y Alfonso se ponen de acuerdo con respecto al camino a seguir.

En esta segunda parte, Karla nos enseñará a preparar pozole, una deliciosa sopa que le gusta mucho a los mexicanos. ¿Se animan a prepararla con ella?

Kevin y su amigo Fede todavía no han comenzado su trabajo de ciencias naturales. Sin embargo, muy pronto tendrán una idea sobre la cual Fede está bastante entusiasmado.

Mientras los señores Rojas y Martínez expresan su dolor y frustración públicamente, el papá de Nicolas finalmente se encuentra con su hijo.

Originalmente de la Ciudad de México, la cantante Karla Álvarez lleva once años viviendo en Berlín, Alemania. En este video nos habla acerca de la forma en que la preparación de un pozole, una sopa tradicional mexicana, le hace sentir más cercana a su país de origen.

Durante una noche de insomnio, Kevin se hace preguntas trascendentales mientras reflexiona acerca de la relación que tiene con su hermano.

La audiencia termina con los ánimos calientes y muchos deseos de venganza. Por otra parte, el papá de Nicolás sigue obstinado en querer estar con su hijo.

La audiencia tiene inicio y los ánimos se calientan rápidamente después de que la juez lee la sentencia. Mientras tanto, el papá de Nicolás irrumpe en un lugar en el cual no es bienvenido.

Carolina, una mochilera de Quito, nos habla de Mindo explicándonos las razones por las cuales decidió irse a vivir a este colorido pueblo ecuatoriano.

Kevin tiene que hacer las cuentas con la desilusión que le provocó a su padre. Sin embargo, la vida está llena de sorpresas.

Por fin termina la pesadilla para Paola, ahora que Mariana está bien y la Señora Doris está en un centro psiquiátrico, las chicas pueden comenzar olvidar.

En el día de su presentación, Kevin decide respetar su palabra y toma una decisión de la cual alguien no estará muy contento.

Doris decide huir de la policía, mientras estos entran a su casa y descubren a Mariana herida y un olor químico en el aire.

La Doctora Garavito se dirige a la audiencia decidida a actuar bajo la ley sin dejarse influir por nada ni nadie. Por su parte, Mariana recibe buenas noticias sobre su estado de salud.

El tiempo pasa y Kevin todavía no logra encontrar empatía con el acordeón. Su hermano no lo ayuda y su profesor le da una noticia que hace que la situación empeore.